Uno de los factores más importantes que vamos a analizar a la hora de estimar el precio de nuestro inmueble. Aquí tendremos que valorar dos cosas por separado:
Metros construidos: esto incluye la dimensión total del inmueble, incluyendo terraza o balcones si los hubiera, tabiques, pasillos, instalaciones, etc.
Metros útiles: es la superficie sobre la que “se puede pisar”, o que es útil.
La distribución de estos metros también es muy importante porque si están bien aprovechados, un piso puede parecer más grande de lo que es. Y al contrario. También es importante subrayar que también es muy importante el número de habitaciones y baños.
En este apartado hablaremos de la localización del inmueble. Y ya no solo nos referimos al precio del metro cuadrado en diferentes ciudades. Sino también dentro de la misma ciudad. No será lo mismo vivir en el centro que en una urbanización a las afueras. Podemos fijarnos en el precio del metro cuadrado de nuestro barrio para hacernos una idea de cuál puede ser el precio de tasación de la vivienda.
De la misma manera, los servicios que se encuentren en las inmediaciones del mismo pueden contribuir a aumentar o disminuir el precio del mismo. Algunos de los servicios que pueden mejorar el valor de nuestro piso son paradas de bus o metro, cercanía con comercios, colegios, centros médicos, hospitales, opciones de entretenimiento, etc.
También tendremos que tener en cuenta la reputación del barrio. En este sentido, un barrio más tranquilo donde no hay incidentes será más atractivo a los ojos de un comprador que aquel que sea más conflictivo.
Los años de un inmueble son un factor determinante que el tasador de pisos va a tener en consideración a la hora de evaluar nuestra vivienda. Cuanto más nueva sea la vivienda más alto será su precio. Es muy importante valorar en este punto el estado general de la vivienda y si se han realizado acciones de mejora o no.
Las viviendas que están listas para entrar a vivir y no necesitan ser reformadas verán su valor aumentado. Ya que los compradores valoran el ahorro que les supone en tiempo y dinero no tener que realizar obras en su nueva propiedad.
A la hora de calcular el precio de un inmueble tenemos que tener en cuenta que existen diferentes tipos de valor del mismo. Vamos a diferenciar 3:
Valor catastral: es aquel que, como su propio nombre indica, realiza el catastro y tiene en cuenta valores como la localización, estado del inmueble, antigüedad, etc. Puede ser consultado en el propio directorio del catastro.
Valor fiscal: es el precio que establece la Agencia Tributaria de cara a cumplir con las obligaciones fiscales del propietario. Utiliza como referencia el valor catastral y también puede ser consultado a través de las diferentes páginas de la administración pública.
Valor comercial: este va a tener en cuenta todos los factores antes mencionados además del precio de mercado del lugar en el que se encuentre el piso y otras consideraciones.
A parte de para llevar a cabo la venta de un inmueble, también nos puede servir para resolver las dudas del precio de alquiler de un piso.
Para poder realizar el avalúo de un inmueble será necesario recurrir a un tasador de viviendas. El mismo nos ayudará a realizar los trámites necesarios para conocer el precio de nuestra propiedad. En Renta Garantizada realizamos la gestión de todos los trámites que puede necesitar el propietario de un inmueble. Ya sea a la hora de poner un piso en alquiler como determinar el precio del mismo.
