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¿Qué hacer si un inquilino no quiere pagar?

El impago del alquiler es un problema que se da con bastante frecuencia en España. De hecho, es una de las mayores preocupaciones de los propietarios de una vivienda y una situación que se intenta evitar por todos los medios cuando se decide poner en alquiler un inmueble. 

Aunque en estos casos se puede rescindir el contrato de alquiler de acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos, en la que se citan diversos motivos que pondrán fin a este contrato, y acudir a la vía judicial, lo cierto es que lo mejor es recurrir a la vía amistosa para resolver esta situación con el inquilino. Sin embargo, a veces, a pesar de las buenas intenciones, la situación no se soluciona y es entonces cuando es necesario utilizar todos los mecanismos que pone la ley a nuestra disposición en estos casos.

¿Cuánto cuesta el desahucio de un inquilino moroso?

Cuando la vía amistosa no da frutos y no se consigue resolver la situación de impago con el inquilino moroso, se pueden utilizar los mecanismos que establece la Ley para estos casos, tal es el caso del desahucio.

Para llevar a cabo este proceso lo mejor es contar con un abogado experto en desahucios que elabore la demanda. Cuanto antes se interponga la demanda, mejor, ya que este es un proceso largo en el que no hay tiempo que perder.

En la demanda, el abogado deberá pedir al juez que el inquilino moroso sea desahuciado de la vivienda arrendada, que se paguen las mensualidades adeudadas desde el primer impago hasta el día en que el desahucio se haga efectivo y a pagar las costas procesales, es decir, los gastos derivados de la contratación de abogado y procurador para llevar a cabo el proceso de desahucio.

Como ya hemos adelantado, el proceso de desahucio puede llegar a ser muy largo y, sin duda, es potencialmente claro. Así, y teniendo en cuenta que es necesario contratar los servicios de un procurador y de un abogado, el importe medio para un proceso de desahucio puede ser de en torno a los 700 euros. No obstante, se tendrá que tener en cuenta que, si bien el precio del procurador se ajusta a ciertos aranceles, el abogado es un profesional liberal que puede cobrar el precio que estime oportuno por sus servicios, por lo que el coste del proceso de desahucio podrá ser menor o mayor dependiendo del profesional contratado.

¿Cuánto dura un proceso de desahucio?

Ya hemos dicho que un proceso de desahucio puede resultar muy largo, pero su duración es imposible de predecir. Así pues, hay algunos que se consiguen solucionar en pocas semanas desde que se interpuso la demanda, sobre todo cuando se consigue que el inquilino moroso se marche de la vivienda de forma voluntaria. Sin embargo, hay otros desahucios que pueden llegar a durar meses.

En cualquier caso, y aunque dependerá del proceso en cuestión, un desahucio tiene una duración media de 5 meses aproximadamente. No obstante, en ciudades como Denia o Torremolinos, localidades con gran atractivo turístico, este proceso tiene una duración de entre 12 y 14 meses, mientras que, en ciudades como Madrid, Burgos o Valladolid, el proceso de desahucio tiene una duración media de 5 o 6 meses.

Consejos útiles para evitar inquilinos morosos

Cuando se decide alquilar un inmueble, son muchos los que temen el impago del alquiler por los inquilinos. No obstante, y aunque esta posibilidad existe, lo cierto es que se pueden llevar a la práctica ciertos consejos para evitar a los inquilinos morosos. Son los siguientes:

  • Fianza: la Ley de Arrendamientos Urbanos establece que el propietario estará obligado a exigir una fianza de una mensualidad de renta. La fianza es una buena manera de garantizar que el pago del alquiler y de garantizar los daños que el inquilino pueda producir en la vivienda.
  • Garantías complementarias: además de la fianza, la Ley de Arrendamientos Urbanos permite solicitar ciertas garantías adicionales para los contratos de arrendamiento de vivienda. Así pues, el propietario podrá solicitar al inquilino una fianza de dos mensualidades de renta como máximo.
  • Aval personal privado: el propietario podrá solicitar un aval bancario que garantice que, en caso de que el inquilino no pueda hacer frente al pago del alquiler, alguien pagará las mensualidades impagadas. No obstante, es necesario comprobar la solvencia del avalista.
  • Seguro de impago: una buena opción es contratar un seguro de impago del alquiler, de forma que será la empresa de seguros la que se haga cargo del pago de las mensualidades de alquiler adeudadas y de los gastos derivados del proceso desahucio.

Aunque estos consejos pueden resultar tremendamente útiles, otra gran opción es utilizar los servicios de renta garantizada, a través de los cuales se procederá a la administración y gestión de inquilinos de forma integral. Utilizando los servicios de Renta Garantizada la gestión de los inquilinos se vuelve una tarea muy sencilla y, sobre todo, aporta una gran tranquilidad.

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