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En los últimos años, la tendencia de poseer una vivienda en propiedad se ha visto superada por el alquiler. En España, el porcentaje de viviendas de alquiler es de un 22% respecto al año de inicio de la crisis económica, que era de un 19,8%.

Si se comparan los datos con otros países europeos, España se encuentra por debajo de la media respecto al alquiler, donde Alemania lidera el sector, con casi el 50%, seguida de Bélgica, Dinamarca, Reino Unido y Francia.

Muchos propietarios con dos viviendas deciden poner en alquiler una de ellas para obtener de esta manera unos ingresos extras a fin de mes. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que no todos los ingresos que reciba el propietario serán netos, pues habrá que restar el pago del IBI, del seguro de la vivienda, los gastos de la comunidad de vecinos y la tributación global en la renta anual.

Cuando decide poner su hogar en alquiler, existen varias opciones a tener en cuenta. Es posible realizar un alquiler directo donde el propietario anuncia su domicilio en un portal de alquileres y es él el que analizará la solvencia de los interesados, teniendo en cuenta sus ingresos y sus ahorros. Una vez decidido qué inquilino se quedará en el inmueble, se procede a gestionar la firma de un contrato, donde no hay una garantía de un alquiler seguro en Madrid, pues el arrendatario puede dejar de pagar en cualquier momento. Es por ello que, para tratar de evitarlo, se suele pagar por adelantado dos o tres meses en concepto de fianza. En este caso, el propietario se lleva el dinero de una manera directa, es decir, sin intermediarios, a lo que únicamente debe restar los gastos mencionados anteriormente.

Otro de los inconvenientes que tiene realizar el alquiler de manera directa es gestionar los posibles conflictos que puedan surgir. Cabe la posibilidad de que el lavavajillas se estropee y aparezca la duda sobre quién es la persona que debe hacerse cargo de su arreglo o en el peor de los casos, de su sustitución. También es posible que el inquilino deje de pagar su correspondiente cuota, y, entonces, ¿qué medidas se toman para que un moroso abandone su vivienda?

Para olvidarse de este tipo de dudas, la otra opción es gestionar su vivienda a través de una agencia negociadora de alquiler, donde el propietario contacta con la agencia para que se haga cargo de las correspondientes gestiones que haya que realizar.

Una agencia negociadora de alquiler es aquella que se encarga de procurar lo acordado para que usted esté lo más tranquilo posible con respecto al inquilino. Las agencias garantizan una seguridad total, incluyendo dentro de esta el cobro de la renta de alquiler de forma puntual, aunque el inquilino deje de pagar. También garantizan el asesoramiento jurídico y defensa judicial en caso de desahucio, incluyendo los gastos judiciales. Otra gran garantía es la cobertura contra los actos vandálicos que pueda ocasionar el inquilino de hasta 3.000€, con una protección total de hasta 12 meses.

Es por ello que, si ha decidido poner en alquiler seguro su vivienda, Renta Garantizada es su agencia negociadora, donde su seguridad es nuestra prioridad.

Puede contactar con nosotros para que le informemos de forma más detallada y solventar de esta manera sus dudas.